Mi primera vez: El juguete de Alexa | Parte 4

Mis cachetes se enrojecieron, me quedé inmóvil, la señora que me había atendido ya no estaba, se encontraba un Chico leyendo su periódico, aproximadamente 28 años, subió su mirada y me observó.

– ¿En qué puedo ayudarte? – me preguntó con una voz sorprendida, mientras su mirada se perdía bajo mi falda –
– Ah….
– ¿Sí?
– Había una señora ¿dónde está? – respondí apresurada –
– Ah…Daisy, ella salió a almorzar, me dejó encargado.
– Ah ya, pero volverá.
– Sí claro, si gustas espérala ¿estás interesada en comprar algo?
– No idiota vengo de visita – digo en mi mente y no le respondo –
– ¿Hola? ¿Comprarás algo? – me sigue preguntando –

No quiero responderle, me avergüenza, tiene una mirada muy fuerte que me intimida, no sé que hacer.

– Si… no … Si… pero con ella.
– Creo que demorará… Si deseas te puedo ayudar.
– Ah…
– ¿Cuál te gusta más?

Sigo avergonzada, siento que me queman los cachetes y estoy roja como tomate, no sé qué contestar.

– ¿Qué edad tienes? – me pregunta –

Si le digo mi edad, no querrá venderme, pero si no le respondo, sospechará ¿qué hago?

– Quiero comprar ese – señalo con mi dedo para despistarlo-
– ¿Ah ese? Es el rabbit purple.
– Si ese robit
– Es rabbit.
– ¿Cuánto está?
– 80 soles.

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Lo baja, y me lo entrega, lo observo, es la primera vez que tengo algo así en mi mano, ya me estaba soltando un poquito, pero sentía vergüenza.

– Ábrelo y mira si te gusta – me dice con voz graciosa, solo atino a sonreír –

Le quito el empaque superficial y el producto estaba sellado, tenía unos 20 centímetros de tamaño, ahora entendía porque le decían rabbit, sí parecía un conejito, el grosor era más de un plumón grueso, y la otra orejita era más delgada, se notaba, tenía su manual de indicaciones y los botones de velocidad, estaba un poco caro, pero sí me alcanzaba.

– ¿Lo llevarás? Anímate – insiste el vendedor –

Me quedo pensando un momento, tenía un poco de miedo, pero ya estaba adentro, si salgo sabía que no volvería más.

– Sí – respondo con miedo-
– Está bien, te envuelvo para llevar.

Saco el dinero de mi bolsillo, trato de no mirarlo y observar a mi alrededor, mis cachetes seguían rojitos, pero ya estaba por terminar.

Lo está envolviendo en una bolsa negra, que vergüenza.

– Aquí tienes – me entrega el paquete-

¡Lo compré! me digo, me entrega mi vuelto, lo miro, él me sonríe, me avergüenzo, me volteo y digo gracias, cierro los ojos y salgo caminando apresuradamente de la tienda para que nadie me viera (según yo). El chico solo atina a despedirse de mí con un ‘espero verte pronto’, pero no hago caso, acelero mi paso, siento algo de vergüenza, pero trato de parecer natural y acomodo el paquete en mi mochila.

– Oh Dios los cuadernos – me detengo en la puerta de salida del mercado –

Voy rápido a la librería y compro un cuaderno para que mamá no sospeche.
ya calmada mientras compro el cuaderno, camino en dirección a casa, mientras siento un poco de nerviosismo de cómo se sentirá y cómo podré usarlo.

Llegando a casa mamá me abre la puerta.

– ¿Y el cuaderno?
– Aquí está.

Subo rápido a mi habitación.

– Alexa ¿por qué tan apurada?
– Tengo mucha tarea mamá.
– ¿Y tú desde cuándo tan aplicada?
– ¡Ay mamá!

Ingreso a mi habitación y cierro la puerta con seguro, tiro mi mochila a un lado y me echo sobre mi cama, trato de tranquilizarme un poco, mientras imagino, ¿me acerco o no me acerco? Repito en mi mente, me paro y  recojo mi mochila, la abro  y saco el paquete que compré, lo desenvuelvo y ahí estaba. Rabbit purple con 3 velocidades. Oh por Dios ¿qué he comprado?

Espera Alexa, has comprado un vibrador, ¿qué de malo hay? ¿por qué tanto miedo? Tengo todo el derecho de descifrar mis curiosidades y experimentar. ¡Qué el mundo no joda con prejuicios! Además, ni que se lo este contando a toda la gente. Saco el juguetito de su paquete, se veía tan lindo, blanco con morado, no me lo iba a meter así por así, las instrucciones están en inglés, será motivo de aplicar mi Básico 1, no entiendo nada, me entristezco, abro una aplicación de traductor en mi celular y comienzo a revisar paso a paso, pero oh sorpresa, el manual tiene dibujitos y el primero es lavarlo con agua, así que voy al baño y abro la llave de agua caliente, comienzo a lavarlo, se sentía muy suave y duro era algo extraño pero de solo saber que esto vibraría dentro de mí ya me comenzaba a gustar, mis manos lo acariciaban lentamente mientras el agua caliente caía ahí, lo modelaba de arriba hacia abajo, ya me estaba excitando un poco, cierro la llave y cojo unos pañitos para secarlo, me dirijo a mi cama y me siento, las siguientes indicaciones se refieren a cómo usarlo, pero era entendible de cómo se hacía.

Ya estaba todo listo, presiono el botón y un ruido sutil de vibración se escucha, siento como tiembla, me da cositas, aumento la velocidad, más rápido e intenso, la tercera velocidad mucho más fuerte, me da un poco de gracia y lo apago.

Me siento en mi cama, me echo y pongo la almohada debajo de mi cabeza, era hora. Tenía mucha curiosidad, mi entrepierna estaba un poquito húmeda, si mamá tocaba la puerta me sería muy fácil ocultarlo, ya que la falda que usaba facilitaría todo. Cierro los ojos y respiro, comienzo a acariciarme los pechos, a tocarme suavemente, siento como mi piel se eriza, estiro mis piernas y las abro un poco, paso mi mano por encima de mi jean y presiono por encima de mi pelvis, siento un cosquilleo y me agrada, desabotono mi pantaón y lo bajo un poco y siento cómo la humedad va recorriendo mi ropa interior, cojo el juguetito y comienzo a acercarlo colocándolo sobre mi entrepierna, junto las piernas y comienzo a ejercer una presión entre ellas, puedo sentir el juguete, con mi mano derecha comienzo a subirlo y bajarlo, sobándolo sobre mi calzón amarilla, se siente muy bien, me gusta mucho, mis ojos cerrados imaginan suspiros dentro de mí, comienzo a dejarme llevar por el momento, mi respiración se va acoplando al momento y siento cómo el éxtasis se va desprendiendo de mi cuerpo, acelero el movimiento de mi mano sobando a un más rápido el juguete, me encanta tanto que sigo haciendo presión más fuerte, me siento muy caliente, muy erizada y desesperada, dejo el juguete a un lado y me quito mi pantalón por completo y mi calzón amarillo, separo mis piernas y toco mi vagina, está muy húmeda, demasiado mojada y lubricada, cojo el juguetito, estaba tibio de tanto sobarlo, lo bajo hacia la entrada de mi orificio vaginal y comienzo a introducirlo muy despacio, puedo sentir la presión, cómo va entrando, cómo se va apoderando de mi entrepierna, es tan placentero que quiero emitir gemidos, pero aún no lo enciendo y mamá esta abajo lo había olvidado.

Lo empujo un poco más, ya se encuentra adentro, se siente tan bien, está llegando a lugares que no sentí en aquella noche cuando probé un pene de un idiota, esto me gusta, realmente me encanta, se siente tan diferente y un poco duro, pero me gusta, lo comienzo a mover, entra y sale, entra y sale, me encanta y choca con mi clítoris, ay, me encanta, comienzo a moverlo, a penetrarme, se siente tan bien. Suspiro y gimo en silencio para que mamá no me escuche, presiono una vez el botón, comienza a vibrar, siento como mi interior retumba, me encanta, un gran cosquilleo, pero es tan placentero que mis piernas se contraen un poco. Es por la excitación. Comienzo a moverlo, me encanta, mi clítoris está explotando de excitación, conforme me penetro la segunda orejita está chocando con mi clítoris provocándome una sensación interminable de placer ¡qué bien se siente! Oh… aprieto mis dientes, pero ¡ay! Se escapa un gemido fuerte ¡rayos! Me detengo, me siento un rato, es tan genial, pero mamá puede escucharme, ¿qué hago? ¿qué hago? Me repito, cojo mi almohada y la pongo sobre mi boca, la muerdo y con ella me echo, comienzo penetrarme nuevamente, aumento la velocidad a nivel 2, Dios qué excitante, mi mente comienza a descontrolarse, acelero mi mano y comienzo a penetrarme, me encanta, me muevo, me regocijo en mi cama, me voy a desesperar, subo sin pensarlo al nivel tres, necesito sentir más, oh Dios mío, esto es demasiado, muerdo con fuerza mi almohada y gimo presionándolo sin pensar. ¡Qué delicioso es esto! Oh sí, ¡me encanta! Mi clítoris se siente demasiado caliente, estoy tan húmeda que el juguetito entra sin presión alguna, se desplaza muy fácil dentro de mí, oh si, oh si, siento que ya no puedo más, mi pelvis está preparando una bomba dentro de mí, siento ganas de explotar dejando salir todo este éxtasis delicioso. Mierda, oh.. Ah.. Oh.., grito más presionando mi boca sobre la almohada, mierda, me encanta ¡oh sí! ay, ay, ay… ¡oh mi Dios! Ay… emito un gemido tan fuerte que necesito gritarle a mi almohada mientras mis dientes se clavan con furia, sacando el juguete rápidamente y viendo cómo deliciosamente expulso un chorro de agua de mi vagina, me quedo impactada ¿qué es lo que siento?… este líquido es incontrolable, salpico toda la sábana, he llegado al clímax total, mis piernas se contraen retorciéndome sobre mi cama, soltando la almohada y echándome aire mientras mi respiración se va apaciguando, miro el techo dejando mis manos caer en ambos lados, las observo y río, río conmigo misma mientras una sonrisa coqueta rodea mi rostro, mis cachetes se ponen tibios y mi lengua acaricia los labios, qué delicioso se sintió, es muy rico, cierro los ojos y respiro un poco. Fue una experiencia completamente diferente, no es como un pene, es algo durito y suave, pero se siente rico, para ser mi primara vez lo he disfrutado mucho.

Toco mi cama y está muy mojada, ahora recuerdo el chorro que desprendí, es sumamente raro, puesto que no me había pasado algo similar de esta forma, no era orina, no huele feo, no tiene olor ¿qué es? he mojado muchísimo, buscaré en Internet, entro al buscador, escribo “chorro de agua en el orgasmo”, squirting, el arte del chorro en el orgasmo, comienzo a leer más, es interesante, es un punto muy elevado donde no todas las mujeres llegan ¿pero yo sí? Creo que este juguetito es de mucha ayuda, realmente me encantó, me alegra saber qué puedo hacer eso y no sé cómo me salio en la primera vez.

Tocan la puerta

– Alexa, abre la puerta.

Mierda es mamá

– Dime mamá – le grito –
– Abre que tengo que recoger la ropa sucia.

Mamá venía por la ropa sucia, no podía dejar que me viera así, tenía que hacer algo para que no viera nada, cojo mi mochila dejándolo sobre la parte mojada de la cama, cojo el pantalón y rápidamente la llevo a la canasta junto con mi calzón, de esta forma mama no haría preguntas y simplemente le diría que se mojaron mientras me bañaba.

– Alexa ¿tanto te demoras? Abre.
– Me estoy cambiando mamá, espera.
Me quito el polo y me cubro con la toalla, apresuro a abrir la puerta.
– Ay mama qué escandalosa.
– Te demoras demasiado en abrirle la puerta a tu madre, ¿tan sucia estás?
– Que chistosa mamá.
– Pásame la ropa sucia que tengo que ponerla en la lavadora.
– Ahí está en la cesta
– Cómo que ahí está, vaya y tráigala.
– Ay mama está bien.

Mamá no había sospechado nada, estaba tan distraída con lavar la ropa que no se percató de mi cama ni en nada que la rodeara.

Se retiró de la habitación y respiré profundamente, me senté sobre la cama y oh sorpresa el juguetito estaba al aire libre ¿mamá lo habrá visto? Qué vergüenza, peor aún, ¿no me dijo nada? Supongo que no lo vio. Estaba cansada y no quise hacerme mucho lío con lo que había pasado si mamá lo vio o no, y creo que si lo hubiera visto hubiera gritado, uf, estaba sonriente, llegar al orgasmo de esta forma me había quitado el estrés que tenía, me sentía muy bien y la mala experiencia con Ben ya no me importaba. Cogí el juguete, era tan bonito que tenía que ponerle un nombre, así que lo llamaré ‘Pupy’ y cada vez que me sienta sola él me acompañaría, pero la pregunta era: ¿Dónde lo escondo para que mama no lo encuentre? Mamá a veces se metía a mi habitación a limpiar y eso provocaba que revise mis cosas, esconderlo en mi mochila era muy peligroso podría revisarla cualquiera, en mi bolso tampoco, piensa Alexa, piensa. Recordé que hacía calor y en el cajón de los abrigos ella nunca revisa, puesto que no saco nada de ahí, lo abrí y muy al fondo lo escondí debajo de los abrigos que no me ponía hace mucho tiempo, era el lugar perfecto y mamá jamás lo encontraría.

Continuará.

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Comments (61)

  1. Itzamari agosto 19, 2020
    • Dayana enero 19, 2022
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  8. Leandro julio 17, 2020
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  9. Gringa julio 8, 2020
  10. Ronald120 julio 8, 2020

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