El hilo negro: Mi mejor Amiga | parte 4

Quizás lo que ahora pasaba con Alexa no seria algo lleno de eso que llaman amor, sin embargo era placentero poder disfrutar cada momento de sexo salvaje mutuo esa mirada y silencio de aquella noche me había dejado con una intriga.

La mañana del sábado nos encontrábamos en nuestras casas, no estaba dentro de mis planes ir a verla, puesto que aprovecharía el día para dormir y ver películas, intercambiábamos mensajes, sin tocar el tema, un hola, un ¿qué haces?, bromas y sencillas indirectas, sin darme cuenta la estaba empezando a conocer, ya no como la típica amiga con quien solo tenía encuentros, sino como una persona en quien quizás podría confiar.

Suena el teléfono.

Era un nuevo mensaje de Alexa por WhatsApp, la cual tenía una foto adjunta, al abrir me encontré con una sorpresa, una toma muy provocadora de su cuerpo en prendas íntimas, sus pechos resaltaban, estaban cubiertos por su brasier color turquesa y su parte más intima con un calzón celeste con encaje a los bordes, un conjunto realmente provocador y llamativo.

– Para no perder la costumbre – decía el mensaje adjunto

Al verla así las ganas se vinieron de inmediato, tenía deseos por ella, había aprendido a conocer mis debilidades hasta el punto de poder animarme cuando ella quisiera.

– Nos vemos en la plaza de Miraflores -le respondí sin preámbulos

– ¿Me quieres comer?

– No

– ¿Entonces?

– Te quiero hacer mía – respondí

Era probable que este encuentro sea uno más, donde nuevamente nuestros deseos sexuales se dejen llevar.

Ella llegó con un jean color azul, y por encima tenía una blusa sin mangas floreada, hacía calor, el sol moldeaba su glamour poniéndola en el imponente deseo de entrar a nuestro ring de lucha. Sin embargo, como previa decidimos caminar y platicar de la vida, como para que no sea algo simple, Si bien es cierto nuestros encuentros anteriores habían sido solo sexo, sin mucha previa esta vez queríamos conocernos más como personas y no como animales en celo.

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– ¿Desde ese día tu novio no sospechó nada?- le pregunté

– Solo me dijo, “me sorprende que hagas ejercicio siendo una ociosa”

– Ja, ja, ja- reí, ¿y qué le respondiste?

– Que es un idiota y nada más, luego cambiamos de tema

– Fue excitante llamarlo, es una adrenalina muy placentera – le digo

– Si pero me siento un poquito mal

– ¿mal?, ¿por qué?

– No sé, es que tú y yo, y él osea, es mi novio

– Si, a quien “quieres mucho” seguro, porque si fuera así no estarías acá, pero si quieres dejarlo, adelante, ninguno de los dos nos obligamos.

– No, no es eso, me gusta…- inclina su cabeza

– ¿ah?, perdón no te escuché

– Que me gusta…

– ¿qué dijiste?

– Que me gustaaa.. – me mira con cara de mala

– No te entiendo te gusta ¿qué?

– ¡Que me gusta tener sexo contigo!

– Ah eso … Pero no me grites, no soy sordo

– Eres un idiota

– Ja, ja, ja y tu una golosa….

Comenzamos a bromearnos mientras pasaba la tarde en el parque, nuestras ganas se apaciguaron porque ninguno de los 2 daba el paso para irnos a nuestro encuentro, por lo consiguiente nos quedamos jugando con los gatos que merodeaban la plaza.

La noche impuso su clima, las discotecas, bares y antros de alrededor comenzaban a despertar, nos estábamos conociendo cada vez más, tenía muchos anhelos y metas en mente, su novio la llamó un par de veces para saber como estaba, me sentí un poco incómodo pero nada, era parte de lo prohibido.

– Alexa…. Alexa….. – se escucha que gritan su nombre

Alexa voltea y ve que una mano la llamaba, era su amiga, ella no la distinguió mucho hasta que se acercaron.

– Hola Alexaaaaaaa…

– Hola Mayra… (abrazo amical)

Mayra, la mejor amiga de Alexa, muy agraciada por cierto, sus ojos marrones, cabello castaño oscuro, clara,y con un culaso, bueno trasero, bueno poto en fin era enorme,  vestía unas zapatillas urbanas color celeste, un short del mismo color y una blusa blanca, tenía una pronunciada cadera que la hacía muy atractiva, y esa blusa dejaba un escote que, bueno, la noche lo hacía provocador ni mucho , ni poco, lo necesario y atractivo, ella salía de un seminario que había tenido y pasó por la plaza para entretenerse un poco, ella me quedó mirando como diciendo ¿quién es ese?

– Hola soy Adrian, un placer – me presento

– Holaaaa.. (ríe de vergüenza con Alexa)

Suponía que ella sospecharía de mi razón de estar ahí, ya que Mayra conocía al novio de Alexa, se quedaron platicando unos minutos, (típico de las mujeres) y tenía el mal presentimiento que se queden horas. Bueno me hice a un lado mientras cotorreaban.

– Chicas, y si en vez de conversar en la calle, ¿nos vamos a un lugar para tomar algo y conversar? – les pregunto

– Si mejor, es buena idea – acentuó Alexa

– Es que uhmmm solo estaba de pasada – dice Mayra

– Anímate… así nos divertimos mejor – Dice Alexa

– Es que…

Alexa la coge del brazo y nos encaminamos a un local de alrededor para platicar mejor, suponía que tal vez ya no haríamos nada, el encuentro con su amiga nos había cambiado los planes, de todas formas pasaríamos un momento agradable con un par de alcohol en las venas.

Entramos a una discoteca y pedimos un par de tragos, una conversación amena, Mayra no tenía novio, estaba soltera, superando su anterior relación, intercambiábamos preguntas, hasta el punto donde decidimos jugar “pregunta o castigo” pero nivel medio, Pasamos por 4 rondas de alcohol , seguíamos sobrios, un poco más en confianza, de repente, Alexa se pone un poco cariñosa y me besa, a lo que yo le respondo el beso.

Mayra se quedó mirando.

– Que pasa- dice Alexa

– Es que … – dice Mayra

– No digas nada solo vívelo

Mayra se queda pensando

– es que está de violín – digo

Alexa coge la mano de Mayra y se van juntas al baño, mientras yo me quedé con la cuarta ronda en la mesa.

En el baño Mayra le pregunta

-¿qué te pasa?

A lo que Alexa le responde

-Es mi amigo íntimo,

– ¿amigo íntimo?, ¿y cesar?

– Es un idiota, en cambio Adrian, no sé, tiene algo loco, ay no sé…

– Eres una loca amiga…

Alexa sonríe

– Y tú y el ya…

– Si monga, no te digo que es mi amigo íntimo, deberías de probarlo

– Caya estúpida

– No, en serio… nos podemos divertir

– ¿Estás loca? El trago creo que te cayó mal

– No bromeo

Suena el teléfono.

-Mamá, si perdona es que me encontré con Alexa – dice Mayra

Alexa, la mira y con muecas le dice «dile que te vas a demorar, que te vas a demorar»

-Si mamá, ya, gracias mami, yo tengo llave.

Alexa cogió la mano de Mayra y la jaló, la metió dentro de una caseta del baño, cerró la puerta, se quedó mirando fijamente sus ojos, se acercó a sus labios, Mayra trató de zafarse pero Alexa la cogió fuertemente hasta que sus labios se unieron y se humedecieron por unos segundos.

 

– Ya me besaste así que no digas nada… – dice Alexa

– No sé que decir, eres una loca

– Amiga te quieeeeerooooo, no te lastimé ¿verdad?

– No pero que te pasa

– Nada, ya vámonos te quiero, solo quise hacerlo

Mayra se quedó impactada y la vi llegar de la mano con Alexa… se notaba tímida

– ¿tanto se demoran?

– Es que estaba lleno, Adrián, hay que irnos- dice Alexa

– irnos, ¿a dónde? – digo

– a caminar 

-¿qué?, Mayra…

Mayra miraba hacia los lados

– Mayra sabes a que se refiere, ¿en serio nos vamos a ir?

– Si, lo platicamos en el baño – dice Alexa

– No sé que decir, está bien creo… – dice Mayra

– Bueno pero terminen su trago, seco y volteado, tú Mayra, también

– No es que yo no sé.. – dice Mayra

– Si toma – dice Alexa

Ya, y a la voz de 3, terminamos nuestros tragos.

-vámonos

Mientras caminábamos sin un rumbo definido, Alexa me susurra

– ¿Tienes ganas?

– Siempre las tengo- le respondo

– Mayra ya es tarde, y creo que no pasan carros para tu casa, vamos a descansar- dice Alexa

– ¿A tu casa?

– No, a un hotel

Cuando dijo esa palabra la miré a los ojos, tenía esa mirada de perversión me daba a entender solo una cosa.

– Sí, hay que dormir los 3 juntos – dice Alexa

– Pero, es que…, ¡au! – Alexa pellizca a Mayra

– Mayra, ¿estás segura? -le pregunto

– No sé, pregúntale a Alexa

– Esa mirada tuya es una mirada de curiosidad – le respondo a Mayra

– ¡Vamos a dormir! – grita Mayra

– No le hagas caso, hay que ir … – dice Alexa

Si, bastante íbamos a dormir, si bien es cierta Mayra era alto tímida, en ese momento ya no lo era, trataba de hacerse la inocente, pero su mirada de curiosa dejaba todo al descubierto.

Cambiamos nuestro rumbo y tocaba ir a un lugar donde nadie nos molestara, encontramos un hotel que quedaba en al intercepción de 2 avenidas, bastante tranquila la zona,  entramos y me tocó la parte de pedir la habitación, pero la recepcionista nos negó ocupar una habitación de a tres, estaba prohibido.

– Acaso a ellos les importa la intimida que tengamos – dice Alexa

– Ya, bueno pensemos un poco -digo

Mayra seguía callada y muy tímida. Entre palabreos e ideas locas ideamos un sencillo plan, entraríamos como pareja a otro hotel y una por separado, felizmente a la vuelta había otro hospedaje, como y como Mayra estaba muy cohibida y tímida entré con ella primero y pedí una habitación para ambos, luego entró Alexa y pidió una segunda, nuestros números eran 407 y 401, ella llegó a la habitación, la llamé para que venga a la nuestra y al fin los 3 juntos.

– uhmmm y que hacemos, – digo mientras me echo en la cama y dejo mi celular en una pequeña mesita que estaba junto a la puerta del baño

– No sé – dice Alexa

– ¿Estaremos cayados? ¿Mayra por qué no hablas?

– Alexa tiene la culpa, -dice

– Es que la besé en el baño

– ¿Qué tú qué?, no que estaba lleno, par de enfermas

– ja, ja, ja – ríe Alexa

– Y uhmmm….Mayra ¿qué te pareció?

– No sé, – agacha la cabeza, ríe y se intimida

La habitación se tornó silenciosa, Alexa se me acercó y comenzó a besarme suavemente mientras cogía la mano de Mayra, se quedaba viendo hacia los lados y de reojo nos observaba, Alexa levanta su mirada y acerca las manos de Mayra hacia sus pechos, Mayra seguía tímida, pero Alexa los comenzaba a mover.

Eso me encendía, cogí la cintura de Alexa y comencé acariciar su cuerpo, no dejamos a Mayra atrás, la acercamos más hacia nosotros y la llevamos hacia nuestros labios, el beso compartido entre los 3, con pasión, Mayra no habría mucho los labios hasta que rosamos nuestras manos desde su rostro, besando su cuello, acariciando sus pechos, cintura, su formada cadera y como estaba en short sus piernas eran tan apetecibles que la comenzamos a hacer vibrar, fue cuando notamos que Mayra ya se estaba integrando al momento, mientras hacíamos ello, la recostamos en la cama, besaba sus labios mientras Alexa recorría sus piernas acariciando sus pechos, bajé mi mano y la coloqué en su entrepierna ella se erizó y presioné su short jean contra su parte intima , sobando mis dedos, ella acentuó un gemido cuando …

– Te estás humedeciendo- pregunta Alexa

– Estoy mojada creo- responde Mayra tímidamente

– ¿Te gusta? – le pregunto

– Ella acentúa con risa – sí, son unos locos

– Y tú eres parte de esta locura – respondo

Continuamos acariciándonos, hasta que nos deshicimos de nuestra ropa , Mayra se quedó en su brasier negro que dejaban al descubierto sus formados pechos realmente muy atractivos y su braga blanca con corazones de colores que marcaba muy bien su cola, era tan sensual, Alexa en su brasier turquesa y su braga con encaje, y yo en bóxer negro.

Los tres en ropa íntima acariciándonos en la cama, cometeríamos el mayor placer que viviríamos en nuestras vidas, un pecado placentero.

-Que tal si jugamos un juego – les propongo

– ¿qué tal si amarramos a alguien a la cama?, y quien sea, le hacemos lo que nos provoque, pero que sea a la suerte, escojamos un número del 1 al 10 y con una aplicación del celular, el número que salga tendrá el honor de ser amarrado

– me parece interesante – Alexa se ríe

– Mayra- tímida, ¿pero si salgo yo?, yo no sé mucho ¿qué me harán?, no, no

– No sea miedosa, vas a jugar si o si – dice Alexa

– Que buena amiga eres…, pégale Mayra – digo

Mayra la empuja … -yo no quiero -con voz de niña miedosa

– Bien que quieres también, ya estás acá – dice Alexa

Yo solo acentúo a reírme

– Que pesada eres Alexa… jum…- dice Mayra

– Escojo el 4 – dice Alexa

– Ya está bien escojo el 3 -dice Mayra

– Y por último escojo el 7 -digo.

Saqué mi celular, e Ingresé los numero a la aplicación aleatoria, y con un botón inicié el sorteo.

Quien salga iba a ser víctima de todas las perversiones de la noche todas aquellas que pasarían por la mente de cada uno, se dejarían al placer certero de 3 personas dispuestas a dejarse sin pudor en una noche de luna roja.

– Y salió el número tres, Mayra, eres la afortunada, le quiño el ojo

Mayra se avergüenza

– nooo… por qué yo, aaa… pero no tienen con qué amarrarme – nos saca la lengua

– maldita…Tienes razón -dice Alexa

– Uhmmm, trajeron su cargador de celular- les pregunto

– Si -ambas responden

– Ya entonces con el cable te amarraremos

– Si… tienes razón, no te salvas Mayruta -dice Alexa,

– Son unos malditos… no quierooo – lo dice con voz de niña

Recostamos a Mayra a la cama, tímida, cogimos el cable de nuestros cargadores e hicimos un nudo en ambas de sus muñecas, estiramos sus brazos a cada esquina de la cama, y la amarramos enganchando duramente con el respaldar, a excepción de sus piernas, Mayra estaba lista para nosotros.

– Trata de soltarte – le indicamos a Mayra

– No puedo, mamá…. Ayúdame …solo no sean malos

– Ja, ja, ja pareces una bebé

– No seremos malos, solo perversos –reímos

Alexa pone el dedo sobre la boca de Mayra, silenciándola, mientras nos deslizábamos por sus labios, besándonos intensamente, acariciando en ritmo su cuerpo, comíamos su cuello lentamente pasando nuestras lenguas, sus orejas, ella se estremece, bajamos suavemente hacia sus pechos y desabrochamos su brasier, dejándolos al descubierto , comenzamos a lamerlos, ella el izquierdo, yo el derecho, suavemente su pezón tan tierno color marrón era preso de nuestras lenguas, se erizó hasta el punto de ponerse durito, mordidas suaves realzaban su excitación constante , poco a poco sus bajos gemidos se hacían constante.

– Hay que vendarle los ojos – exclamo

– Uy sí, véndela, ¿pero con qué?

– No, no … Por favor, no me vendan no, no…- dice Mayra

– Lo siento – ríe Alexa

Recoge mi polo y con ello cubrimos sus ojos.

– mmm… ay – suaves gemidos se escuchaban por parte de Mayra, un desliz exquisito para nuestros oídos, subíamos y bajábamos por cada parte de su cuerpo desnudo, nuestras lenguas gobernaban todo su torso, deslizándose por el ombligo hasta el borde de su ropa interior. Con nuestras manos comenzamos a acariciar sus muslos, bordeando su parte intima, ella tiesa, se estremecía, y presionaba sus labios con mis dedos, esa ropa intima la hacía tan apetecible, que ya casi podía sentir como traspasaba su humedad.

– Te encanta – le decimos

– Siiiiii…Ay…- lo dice con deseo

Nuestros besos rodeaban su muslo, muy cerca de su pelvis, mojábamos la tela de su calzón, en ello comenzamos a tocar con nuestros dedos su parte intima a la vez, exactamente sobre su vagina y clítoris,  se podía sentir lo que había notado, su humedad, Mayra colaboró en abrirse de piernas y se sentía realmente caliente, presionábamos realizándole una estimulación en círculos única, ella gemía, sus piernas reaccionaban, se movían, en eso, meto mi mano debajo de su braga blanca de corazones, y siento su piel, sus pequeños bellos se sentían, semi depilada, pero su vagina estaba muy húmeda, comienza a gemir, a moverse, a sentirse realmente desesperada, Alexa sube a besar sus labios, mientras yo me quedo estimulando su clítoris, se retuerce de placer, en eso comienzo a penetrarla con mis dedos y ella…

-Ay… Uhmmmm.. aaaa…uhmmm… -gime con un deseo fogoso

Jugábamos con su dulce intimidad, estaba realmente empapada, entraba un dedo, se sentía muy estrecha, algo realmente placentero para un hombre, introduje 2 dedos y ya su sudor era impactante , sus brazos se estiraban pero se sentía encarcelada, era excitante para ella sentir esa obligación, esa opresión de estar siendo dominada y no tener libertad, sus gemidos descontrolados, mientras Alexa la besaba a la vez, eran imparables, apresuré el ritmo y aumentaba su placer, su adrenalina, movía mi mano tan rápido como si yo me estuviera complaciendo, masturbándome después de una escena porno.

Le quité su calzón, la observe con deseo, húmeda y contenía su dulce olor, la puse a un lado para que no estorbe y mis labios se dirigieron a un oral que enloqueció a Mayra, estaba desnuda sujeta para nosotros, Alexa y yo éramos los amos.

Su placer aumentaba hasta que sus labios vaginales se expandieron, estaba roja de placer, mi lengua tocaba su parte más sensible, levantó las piernas, exclama y se retuerce presionando enganchándose en mi cabeza contra su pelvis

-Ay Dios miooo…..aaa..ya no, ay, sí que ricooo…– la escucho gritar

Retuerza sus piernas, trata de zafarse, no puede, y poco a poco su ritmo para, emite un gemido intenso mordiéndose los labios y tratando de no hacer bulla, su fluido aumentó de repente, sentí en mi lengua como su vagina se puso más caliente y como sus piernas se contraían, Mayra había llegado al clímax.

Le quitamos la venda de los ojos, ella sudaba demasiado y…

– ¿Qué tal? – le pregunto

Mayra nos mira, se queda callada

– Di mujer ¿qué te aprecio? – le dice Alexa

– Me encantó… ahora desátenme estúpida, rápido

La desatamos, se sentó y acerco sus labios a Alexa, luego conmigo

– ¿ya estás en nuestro ritmo? Veo que aún tienes energías– le pregunto

– ja, menos palabras Adrian y sexo toda la noche

– Eso queríamos escuchar- le respondo

Tenía muchas ganas de penetrar a Mayra, puesto que era una chica nueva, amiga de Alexa, que excitante para mí, cogerme a la mejor amiga, mis dedos habían sentido lo estrecha que era su vagina, eso es realmente placentero y solo algunas chicas cuentan con ello. Quiero sentirlo.

Alexa se montó sobre mí, arrimando su humedad penetrante sobre mi pelvis, la penetración era suave y a un ritmo excitante, Mayra seguía el ritmo besándose con Alexa mientras ella se cabalgaba encima mío.

– súbete donde adrián – dice Alexa

– ¿Te vas a bajar? – dice Mayra

– No, súbete a su boca

Mayra se colocó sobre mi rostro permitiéndome lamer otra vez su vagina, ella movía su pelvis a un ritmo lento mientras Alexa brincaba sobre mi pene, éramos un trío perfecto, excitante, escuchando nuestros gemidos de gozo y placer, comía dulcemente sus labios, su fluido era delicioso, el olor de su perfume con lo natural de su cuerpo daban un almuerzo único. Su vagina era un dulce manjar.

Alexandra gemía, y se movía de manera imparable, subía y bajaba, se escuchaba como golpeaba nuestra piel, plap, plap, mientras Mayra también quería más, luego de varios minutos, Alexa se bajó, extendió sus brazos y se echó en la cama, era el turno de penetrar ahora a Mayra, mira a Alexa, y con la mirada me señaló a Mayra, era su aprobación, y aunque no la necesitaba, me agradó que ella deseara que coja a su amiga, se colocó en cuatro, mirando a Alexa, yo me levanté y me coloque detrás de Mayra, por fin probaría su estrecha abertura que me haría sentirla virginal, ella se inclina, húmeda, colocó mi miembro a la entrada, deslizo mi pene, comienzo a jugar por sus labios vaginales, ella se mueve un poco y me sigue el ritmo, se soba suavemente.

– eso me excita, comienzo a empujar , a entrar lentamente y.. –Oh esto siente tan rico, eres realmente estrecha-

– Disfrútala cuanto puedas –dice Alexa

– ¿Por qué? – le respondo

– No sé

Mayra se le queda mirando.

La entrada hacia su vagina era suave, apretada y realmente placentero, Mayra emite unos gemidos bajos y cojo fuertemente su cadera, comienzo a penetrarla.

– Ay , ay Uhmmm uhmg.. oh, oh, oh uhm, uhm, uhm..- se escuchaba de parte de ella, Era enloquecedor

-Ya casi no puedes hablar – le dice Alexa

– Pareces virgen -le grito

– Siempre lo soy -responde Mayra

Reímos los tres.

Presiono con más fuerza, y embisto con ganas, ella comienza enloquecer, Alexa observa y comienza excitarse, abre sus piernas y mientras sigo comiéndome a Mayra, coge su cabeza se abre de piernas frente a ella y la lleva hasta su vagina, Mayra comienza a lamerla, y nuevamente los 3 estábamos interconectados en plena morbosidad absoluta, nuestra locura de sexo ocasional, quería correrme, eyacular, la sensación dentro de Mayra era imposible de controlar, se sentía tan rico.

La comencé a llenar de nalgadas en los muslos

– Plap – suena fuerte

Ella emite sonidos de dolor excitante

– Plap – de nuevo

– Siiiii… vamoooos… – Mayra voz excitante

– ¿Te gusta? – le pregunto

La cojo de los hombros mientras le sigue haciendo el oral.

Alexa se descontrola, sus gemidos también aumentan, Mayra estaba haciendo un buen trabajo lamiendo su clítoris.

En eso le agarro el cuello, la levanto, mientras Alexa se comenzó a auto estimular con tanta euforia, embisto a Mayra con tanta rapidez y violencia que gritaba descontrolada, -Ay , si, que rico, sigueee, no pares papi- Alexa escuchó eso y se puso también loca de morbo, golpe tras golpe, faltaba poco hasta que…

Aaaaaaah… – Gritamos Mayra y yo a la vez

Me estaba corriendo dentro de ella, y ella nuevamente se estaba viniendo

– Mierda eres espectacular – grita Mayra mientras cae en la cama

Me había agitado demasiado, ella se sentía exhausta, retire mi miembro y vi como parte de mi fluido se notaba saliendo de su vagina con su líquido orgásmico.

Alexa estaba tan loca de avernos escuchado que se vino en último lugar a lo que…

– Yo también quiero venirme a la vez con ustedes – dice Alexa

– Ja, ja, ja la próxima traemos un juguete para que te vengas

Nos echamos los 3 en la cama a descansar un poco, mi miembro recupero su forma erecta, hasta que…

– Ven vamos a comer chupetín -dice Mayra

– ¿Tienes? – pregunta Alexa

– No, el amiguito que está ahí parado

Alexa la queda mirando -ja, ja, ja se fue lo tímida – responde Alexa

-Ven hay que darle su premio pro el buen trabajo – dice Mayra

-hay que recompensar a Adrianito ja, ja, ja

Mayra levanta su mano y coge mi pene, comienza a masturbarme.

– Vaya, vaya, ya te soltaste Mayra

– Ustedes me han corrompido – responde

– Si claro, guarda silencio y sigue que me está justando – le digo

Mayra empieza a lamer mi pene metiéndolo suavemente a su boca, lame la parte de la cabeza jugando en círculos, luego de costado, cojo su cabeza y la comienzo a penetrar como si fuera su coñito, es muy buena haciendo oral, Alexa se une y ambas comienzan a lamerlo de lado a lado, nuevamente se besan, se tocan, lo chupan suavemente, lo acarician y lo hacen vibrar, intercambiaban turnos de meterlo a su boca , Mayra lo lame, Alexa lo chupa , Myara, Alexa… – Es delicioso.

Aaaaah…, paren, paren, las dos abren su boca… y dejo caer mi semen, no era mucho pero ambas lo comienzan a compartir de lengua a lengua, a la vez lamiéndolo y saboreándolo en sus labios.

Nos recostamos, Liberados, relajados, exhaustos.

– Somos unos locos – digo

– No olvidaré esto, ustedes me corrompieron – dice Mayra

– Yo me quedé con las ganas de llegar a la misma vez – dice Alexa

Eran las 4:36 am de la madrugada, los tres caímos a los brazos de Morfeo, desnudos en plena luz tenue de la habitación , luego de un trío loco placentero y excitante.

Ring ….ring …ring ….  A las 8:26 am

– Grr no dejan dormir – digo

– Mayra es tu celular – dice Alexa

– Ash yaaaaa… ¿dónde esta? – dice Mayra

– No se fíjate por donde dejaste tu calzón- dice Alexa

– Caya estúpida, ni sé donde lo han puesto- dice Mayra

Mayra recoge su celular y contesta…

– ¿Aló?

Era su mamá

– Si mamá ya estoy en camino a casa. Es que me quede en la casa de Alexa a dormir por que era tarde.Ya mama esta bien… chau, chau, te quiero.

– Ja, ja, ja – Alexa y yo nos reímos

– ¿De qué se ríen? Estoy castigada 

– Es que eres tan mamacita – dice Alexa

– Idiotas

– Di nuevamente que te corrompimos – le digo

– Es cierto – dice Mayra 

– Di pues – dice Alexa

– Ustedes me han corrompido

– Owww que linda se te ve – digo

– Ja, ja, ja – reímos ambos

Comenzamos a cambiarnos, calzones por aquí, brasieres, ropa por allá, todo era un desorden sexual, fui por mi celular que dejé cerca del baño, primero bajaría Alexa, se iba a retirar primero, luego Mayra y yo bajaríamos para encontrarnos en la esquina.

– Bueno es hora de irnos – dice Alexa

– Si , tengo sueño– respondo

– ¿Nos escribimos? – Dice Alexa

– Amm ¿sí..? – Dice Mayra pensativa

– Yo también tengo sueño- dice Alexa 

Mayra subió a su taxi y se retiró primero, luego Alexa en el siguiente, y finalmente yo.

Los tres nos dirigíamos a nuestras casas por separado, aunque hubiera querido acompañar a Alexa, tal vez al estar más lucidos tendríamos ganas de olvidar esta noche, especialmente Mayra, o quizás a planear otra aventura donde nos conectemos una vez más.

Sin embargo, yo tenía algo más… mi celular lo dejé en ese mueble junto al baño pero ¿por casualidad?

Continuará

PARTE 5

No olvides dejar tu comentario para leer el próximo capítulo, escribo una historia diaria 🙂 Si te tocaste leyendo comenta usando este emoji 💦
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Comments (40)

  1. anonimo marzo 18, 2022
  2. erika enero 31, 2022
  3. Allan septiembre 14, 2021
  4. Víctor Ledezma agosto 23, 2021
  5. Lore agosto 10, 2021
    • Vvvv agosto 10, 2021
  6. Artemisa agosto 6, 2021
  7. Flor agosto 5, 2021
  8. Christy Domínguez enero 21, 2021
  9. Ana Solórzano agosto 13, 2020
  10. Mical agosto 6, 2020

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